Poco a poco el gran sueño de la ciudad de realizar los XIX Juegos Bolivarianos se diluye. Primero por el golpe al país y a la ciudad dado por la pandemia del covid-19, pero más aún por la indiferencia del gobierno nacional.
El llamado de alerta realizado por el representante Chichí Quintero esta semana sobre el peligro de que la ciudad no realice oportunamente las obras necesarias para celebrar las justas deportivas bolivarianas 2022 fue corroborado y reforzado por el propio alcalde de la ciudad, Mello Castro González.
En una carta dirigida al Comité Organizador de los Décimo Novenos Juegos Bolivarianos, el mandatario valduparense expresó su grave preocupación por la lentitud de la ejecución de la hoja de ruta y la construcción de los escenarios deportivos que se requieren para celebrar la competencia atlética, programada para ser inauguradas el 24 de junio del año entrante.
En la misiva, Castro González reclamó al gobierno nacional por la falta de cumplimiento de los compromisos adquiridos. De manera franca y concreta, el alcalde expresó que “este manifiesto directo y sincero, consignado hoy en esta comunicación, lo antecede una serie de solicitudes y recomendaciones, respecto de los compromisos adquiridos por el gobierno nacional, sin respuestas concretas y, algunas veces dilatadas; que hemos venido haciendo desde la alcaldía de Valledupar, para asegurar la implementación de los compromisos previos adquiridos por la Nación, en complemento a los esfuerzos que se realizarían desde la región, para asegurar el éxito de las justas deportivas que tienen como gran epicentro nuestra ciudad”.
Pero el alcalde va más allá y no se limita a llamar la atención del gobierno nacional, lanzando una dura advertencia: “Ante este panorama poco prometedor no queda camino, lo confieso conmovido y muy a mi pesar, y consciente del impacto negativo que representa para la ciudad, que dejar a consideración de las directivas de los Juegos la solicitud perentoria de honrar, de manera inmediata, los compromisos con hechos, o me veré penosamente abocado, como anfitrión de este certamen deportivo, a adoptar decisiones radicales fundado, especialmente, en la dilatada concreción de los proyectos de infraestructura, como en la falta de colaboración por parte de la Nación.”
En pocas palabras, el alcalde insinúa en esta última parte que si el gobierno nacional no cumple oportunamente con los compromisos adquiridos, Valledupar renunciaría a la realización de los Juegos Bolivarianos.